Rabino `Oḅadyah Maimūnī sobre el Shayṭān Interior

Sepa, hermano, cuán vigilante sería un hombre si supiera que tiene un enemigo que, no contento con destruirlo y reprimirlo, está resuelto a apoderarse de su esposa, violarla en su presencia y matar a sus hijos. Estaría siempre alerta, incluso mientras come y bebe, duerme o despierta, para protegerse de su enemigo.

En cuanto al rumbo a seguir, se debe instalar el intelecto en el centro "sobre el trono de su reino" (Due. 17,18). Luego designar al alma como su ministra, a los órganos principales como comandantes cercanos y a los órganos secundarios como servidores en esperando, haciendo que cada miembro haga lo que estime conveniente. De esta manera condenarás a tu enemigo y lo atarás "con grilletes" y "darás sentencia contra él". (Jeremías 39.7, 5)

Por tanto, asegúrate de aprender todos los artificios con los que se defiende. "Ni tu ojo se compadecerá de él", (Duet.12.9) porque ser misericordioso con los malhechores es (mostrarles) inclemencia, como ha dicho el Sabio, "Porque la misericordia del mal es cruel", (Prov. 12.10) ,

Capítulo 13

En el momento de la oración, purifica tu niyyah (intención) y sé completamente consciente de lo que dices. Tenga cuidado de no albergar pensamientos sobre nada más que el objeto de su devoción, no sea que el veneno de la serpiente penetre en usted en el momento de la falta de atención y haga que su du`a (súplica) sea inaceptable y sin resultado.

En consecuencia, como paso previo a la oración, es apropiado prepararse mediante la wuḍū (ablución) de las manos y los pies, restaurando y despertando así el alma. Además, recita siempre un Salmo preliminar para que tu kavvanah (concentración singular) esté ocupada y evita orar en lugares arruinados para no tener pensamientos extraños. ... no prestes atención a las personas que a la hora de la oración se contentan con concentrarse en el primer verso del Shema' y el primer párrafo [de la 'Amīdah], porque la Verdad mostrará el Camino.

Capítulo 14